El Circuito de Annapurna: una aventura por Nepal

El circuito de Annapurna en Nepal

El Circuito de Annapurna es una de las caminatas más populares de Nepal. Este trekking circular de aproximadamente 200 kilómetros de longitud ofrece a los excursionistas la oportunidad de experimentar la impresionante belleza natural del Himalaya.

El recorrido comienza en la ciudad de Besisahar, en el centro de Nepal, y atraviesa varios paisajes impresionantes. Desde las llanuras subtropicales del valle de Marsyangdi hasta los picos nevados del Annapurna y el Dhaulagiri. A lo largo del recorrido, podrás disfrutar de vistas panorámicas de las montañas, pasar por pintorescos pueblos tradicionales y experimentar la rica cultura y el patrimonio de las comunidades locales, incluyendo los pueblos Gurung y Thakali.

El trekking tiene una duración promedio de 15 a 20 días, dependiendo del ritmo de la caminata y de las paradas que se realicen en el camino. Durante la caminata, puedes alojarte en albergues y refugios de montaña que ofrecen alojamiento y comida básicos. También puedes campar en áreas designadas a lo largo del camino.

El Circuito de Annapurna es considerado un trekking de dificultad media a alta, con varios pasos de montaña a altitudes elevadas, incluyendo el famoso paso de Thorong La, que se encuentra a una altitud de 5.416 metros. Por lo tanto, es importante que los excursionistas estén en buena forma física y tengan experiencia previa en caminatas y escaladas en alta montaña.

¿Cuál es la mejor época para realizar el circuito?

La mejor época para realizar el Circuito de Annapurna es durante los meses de marzo a mayo (primavera) y septiembre a noviembre (otoño). Durante estos meses, el clima es más seco y las temperaturas son más moderadas. Por lo tanto, la caminata es más agradable y menos desafiante. Además, durante estos meses, la visibilidad es excelente y se pueden disfrutar de vistas panorámicas impresionantes de las montañas.

Durante el invierno (de diciembre a febrero), el clima en la región puede ser extremadamente frío. Las carreteras y senderos pueden estar bloqueados por la nieve, lo que dificulta la caminata. Durante el verano (de junio a agosto), las lluvias monzónicas pueden hacer que el terreno sea resbaladizo y peligroso, y la visibilidad puede ser limitada debido a las nubes y la neblina.

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