Canadá es un vasto país con una riqueza natural que se extiende desde las costas del Pacífico hasta las del Atlántico, pasando por majestuosas montañas, extensas praderas y vastas áreas de bosque boreal.
Te guiaremos a través de algunos de los lugares más impresionantes de Canadá donde puedes conectarte profundamente con la naturaleza. Desde glaciares imponentes hasta bosques ancestrales, cada rincón ofrece una oportunidad única para explorar y maravillarse ante la belleza natural.
1. La Gran Selva Tropical del Oso
Ubicada en la costa central y norte de Columbia Británica, la Gran Selva Tropical del Oso es una de las selvas templadas más grandes del mundo. Este lugar mágico está cubierto de cedros rojos occidentales y abetos Douglas de gran tamaño.
Si quieres conectarte con la naturaleza en Canadá, esta Selva es definitivamente una gran opción. La biodiversidad es impresionante, con la posibilidad de avistar osos grizzly y lobos marinos únicos en la región.
En otoño, durante la temporada de salmón, puedes tener la suerte de ver el raro oso Kermode o “oso espíritu”. Esta subespecie de oso negro posee un gen recesivo que le da un pelaje blanco.
2. El Pasaje del Noroeste
Explorar el Pasaje del Noroeste es como retroceder en el tiempo a la era de los exploradores árticos. Este histórico paso conecta los océanos Atlántico y Pacífico a través del extremo norte de Canadá. Es conocido por su belleza salvaje e inhóspita. Aquí, los glaciares se desploman en el mar formando icebergs, y la fauna incluye osos polares, ballenas y morsas.
Durante el verano, se ofrecen cruceros de expedición que permiten explorar esta región remota, con paradas en lodges aislados y visitas guiadas por expertos locales.
3. La Carretera de los Campos de Hielo en las Montañas Rocosas
Las Montañas Rocosas canadienses son un espectáculo para la vista. La mejor manera de experimentarlas es conduciendo por la Carretera de los Campos de Hielo. Esta ruta de 145 millas conecta el Parque Nacional Jasper con Lake Louise en el Parque Nacional Banff. La ruta ofrece vistas de más de 100 glaciares.
La parada obligada es el Campo de Hielo Columbia, el glaciar más grande al sur del Círculo Ártico. Allí se puede caminar hasta el borde del Glaciar Athabasca o subir a bordo de un Ice Explorer para un recorrido sobre el hielo.
4. El Río Nahanni del Sur
El canotaje en el Río Nahanni del Sur es una experiencia que conecta con el alma de la naturaleza de Canadá. Este río atraviesa los Territorios del Noroeste. Es famoso por sus profundos cañones y su geología diversa que incluye aguas termales, hundimientos y sistemas de cuevas kársticas.
Protegido como Parque Nacional Reserva Nahanni, este sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO es ideal para aventuras guiadas en canoa. La mejor época para navegar es de junio a septiembre. Por otro lado, la posibilidad de ver auroras boreales a finales de agosto.
5. El Parque Nacional Grasslands
Para los amantes del cielo nocturno, el Parque Nacional Grasslands en Saskatchewan es el lugar perfecto. Como la mayor reserva de cielo oscuro de Canadá, ofrece vistas espectaculares de miles de estrellas y la Vía Láctea sin la interferencia de la contaminación lumínica.
Durante el día, puedes explorar el parque en coche o a pie, avistando bisontes, antílopes, perros de la pradera y águilas doradas. La zona conocida como el Valle de los Mil Demonios, con su paisaje de badlands lleno de fósiles de dinosaurios, es un punto destacado.
6. El Parque Nacional Gros Morne
El Parque Nacional Gros Morne está ubicado en la costa oeste de Terranova. Es famoso por sus impresionantes acantilados de roca esculpidos por glaciares y su fiordo de agua dulce, Western Brook Pond. Este parque, el segundo más grande de la región atlántica de Canadá, ofrece rutas de senderismo que van desde paseos cortos hasta la travesía de cuatro días de Long Range, siguiendo senderos de alces y caribúes.
Una visita a Tablelands, una zona única donde el manto terrestre está expuesto, proporciona una lección visual sobre la tectónica de placas.