Japón, una nación de contrastes, está llena de maravillas naturales, arquitectura moderna y una rica historia. Entre sus numerosos lugares intrigantes, la Isla de Hashima, también conocida como Gunkanjima (Isla del Acorazado) debido a su apariencia desde lejos, emerge como una joya histórica y cultural.
Hashima es una pequeña isla situada en el Mar de Japón, frente a las costas de Nagasaki, en la prefectura de Nagasaki. Durante siglos, esta isla fue deshabitada y pasó desapercibida hasta que en la segunda mitad del siglo XIX, el carbón se convirtió en un recurso valioso y escaso en Japón.
En 1890, Mitsubishi Corporation adquirió la isla y comenzó a explotar sus ricos yacimientos de carbón. La compañía transformó Hashima en una próspera comunidad industrial, y para acomodar a sus trabajadores, construyó un impresionante complejo de edificios de apartamentos de concreto, convirtiéndola en la primera ciudad vertical de Japón.
En la década de 1950, la población de Hashima alcanzó su punto máximo con más de 5,000 residentes, lo que resultó en una densidad de población excepcionalmente alta. La isla se convirtió en un laberinto de edificios de apartamentos de concreto, oficinas, tiendas y escuelas, que contrastaban notablemente con el paisaje natural que la rodeaba.
La ciudad vertical fue diseñada para maximizar el espacio en una isla que tenía recursos limitados. Las calles estrechas y los pasajes subterráneos conectaban los edificios y servían para proteger a los residentes de las inclemencias del tiempo y los tifones frecuentes en la región.
El Declive y el Abandono
El auge de la industria del carbón fue efímero, y hacia la década de 1970, las reservas de carbón en Hashima se agotaron. La isla perdió rápidamente su prosperidad y su población comenzó a disminuir drásticamente. Mitsubishi cerró las minas en 1974 y, en consecuencia, la mayoría de los residentes abandonaron la isla en busca de nuevas oportunidades.
Después de su abandono, Hashima quedó a merced de la naturaleza y los elementos. Los edificios, una vez vibrantes, fueron dejados a la deriva en un estado de deterioro. La vegetación invadió los espacios vacíos, lo que creó una imagen fantasmal y enigmática de lo que alguna vez fue una próspera comunidad industrial.
A pesar de su apariencia desgastada y abandonada, la Isla de Hashima capturó la imaginación de la gente y se convirtió en un atractivo turístico único. En 2009, la isla fue designada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, lo que aumentó aún más su atractivo para los visitantes de todo el mundo.
Con la restauración y el refuerzo de ciertas estructuras, se permitió el acceso controlado a partes de la isla para los turistas. Los visitantes ahora pueden explorar los edificios abandonados, lo que les brinda la oportunidad de retroceder en el tiempo y vislumbrar cómo era la vida en la vibrante ciudad industrial de Hashima.
¿Cómo llegar?
Llegar a la Isla de Hashima puede ser un poco complicado debido a su ubicación remota y su estado de abandono. La isla está situada en el Mar de Japón, frente a las costas de Nagasaki, en la prefectura de Nagasaki. Aquí hay algunas opciones y consideraciones para llegar a la isla:
Tours Organizados
La forma más común y segura de llegar a la Isla de Hashima es a través de tours organizados por operadores turísticos locales. Estos tours suelen salir desde la ciudad de Nagasaki y, a veces, desde otras ciudades cercanas. Los tours están bien planificados y se aseguran de que los visitantes puedan acceder a partes seguras de la isla y recibir información relevante sobre su historia.
Viaje en Barco Privado
Otra opción es alquilar un barco privado para llegar a la isla. Sin embargo, esto puede ser más complicado y costoso, ya que se necesitará obtener permisos especiales y asegurarse de cumplir con todas las regulaciones y restricciones de acceso a la isla.
Restricciones de Acceso
Es importante tener en cuenta que no toda la Isla de Hashima es accesible para los visitantes. Debido a su estado de abandono y el riesgo de colapso de algunas estructuras, ciertas áreas pueden estar restringidas. Hay áreas donde no se permitirá el acceso sin la guía de un operador turístico autorizado.
Reservaciones Anticipadas
Si estás interesado en visitar la Isla de Hashima, es recomendable hacer reservaciones anticipadas para un tour organizado. Debido a su popularidad y al acceso controlado, los cupos para los tours pueden ser limitados.
Condiciones Climáticas
Ten en cuenta las condiciones climáticas al planificar tu visita. La isla está expuesta a tifones y mal tiempo, por lo que es importante verificar las condiciones climáticas antes de partir.
Seguridad y Responsabilidad
Al visitar la Isla de Hashima, sigue siempre las instrucciones de los guías turísticos y respeta las restricciones de acceso. La seguridad es una prioridad debido a las estructuras abandonadas y el terreno inestable.